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domingo, 13 de mayo de 2007

La dama de la ventana ( Segunda parte)


Siempre se puede volver a empezar







Durante un largo letargo y un largo viaje y si decimos también por esas cosas de la vida, esa ventana cerrada la cual a esa mujer le había significado tantas cosas, se vuelve a abrir lentamente y una nueva historia se comienza a engendrar a pasos temerosos y silenciosos para ella, pero muy distinta, tal vez, más directa, más segura, más calmada, más madura, más comprometida, más sincera, más cómplice y la hace una vez más creer en que las cosas pueden cambiar y ser mejores , porque nunca se acabó, porque nunca murió lo que sentía, siempre estuvo, pero muy escondido y al saber que también del otro lado se sentía lo mismo, muy de a poco quiso empezar otra vez, una segunda oportunidad, eso si de ambas partes, seguras por lo que lucharían.


Con la única diferencia que el mundo que crearían, ya no saldría nunca más de esa ventana como al principio, sino que irían creando sus sentimientos, a través de palabras escritas y orales, a través de mucho humor, mucha disposición, de bromas, de actitudes más abiertas, sin reproches, de mucha conversación, de horas de tiempo dedicado, de escritos, de gestos, se sonrisas, de mejoras, de compromisos, de respeto, palabras cargadas de sentimientos, hasta desembocar en el verdadero amor, en ese que en un primer momento físico aun no se descubría , pero que el tiempo, los recuerdos y esa necesidad del uno con el otro hizo descubrir en ambos personajes , que realmente estaban enamorados y que lucharían codo a codo para lograr darle vuelta la mano al destino, y al final lograr estar juntos y crear lo que tanto anhelaban.


Esa mujer lloró en silencio, él nunca lo supo; lloró de alegría, lloró de ganas, añorando pronto un nuevo encuentro, feliz por sentirse así y ser correspondida, porque ese ser regresó para quererla , porque se dio cuenta que así lo quería y que ella era esa mujer, la mujer del Messenger que conoció física y virtualmente y de la cual se había enamorado queriéndola a su lado para compartir su vida.
Ella, siempre pensó que esto no era real, que todo lo que se dice a través de esa ventana queda ahí, y que se lo lleva el viento al final, pero cerró los ojos y empezó a creer nuevamente que ahora todo se iría por el buen y directo camino.


Y así para ella todo siguió día a día, conversando cuando el tiempo lo diera, cuando ese ser pudiera estar, porque por su situación no siempre podía conectarse, sin embargo ella silenciosamente, constantemente y con todas las ganas lo esperaría como siempre en ese cuadrado de cristal, añorando leerlo, añorando, escucharlo, añorando reír con él, añorando quererlo, aunque sólo fuera de esa manera... cómo no esperar al hombre que le quitaba sus sueños y que tanto empezaba a amar y que tanto ama?
La dicha era inmensa, ambos se deleitaban cuando podían charlar, ella olvidaba todos sus problemas, se sentía acogida, viva, mujer, y sabía que del otro lado de la ventana se sentía igual.
De a poco, todo se fue componiendo, y los vestigios amargos del pasado, se fueron muriendo, abriendo la ventana de la esperanza ,afianzada en lo que esos seres se predicaban cuando podían virtualmente estar juntos y tan felices a pesar de la distancia que ahora los separaba.


El tiempo continúo y aquella mujer disfrutaba cada espacio de conversación que por gracia del destino, logró desde que en un determinado momento pudieran charlar ahora todos los días, sin descanso, con la felicidad enorme de verse ambos, en esa ventana, de conversarse y de poder exponer tantos y tantos temas para ir unificando en forma seria y comprometida de corazón todos los planes futuros que habían creado.
Ella sabía que la situación no iba a ser fácil, y las conversaciones de horas se mantuvieron como en un principio, algunas a veces un poco tensas , pero llegando a acuerdo al final como toda pareja.
Siempre ella sintió exquisito verse cada noche y charlar del día y de lo que sentían. Para ella, para él, sin duda era lo que querían.


La ansiedad la agobió muchas veces, el no poder verlo personalmente ,en esperar tanto tiempo para volver a abrazarlo y decirle tantas cosas y no por esa ventana.
Esa mujer, le alegraba la vida a ese hombre, le conversaba, lo apoyaba en los momentos malos que tuvo, era casi como la payasita del Messenger , la que estaba ahí siempre dispuesta a dar una mano, un aliento, una sonrisa ,una palabra dulce, a dar un beso, a entregarse como lo hubiera hecho en persona, en la vida real, pero ella sabía que estaba ahí, y que no podía alargar sus brazos y salir de esa ventana. Era increíble lo recíproca de la situación.
Aquel cuadrado virtual, era su vida emocional, ahí habitaban todas sus ganas, sus locuras, sus inventos, sus deseos, sus picardías, sus bromas, sus problemas , hasta las diferencias de idioma eran graciosas entre ambos, tanto así que era su segundo mundo, su segundo océano, poco conocido, frío tal vez, incógnito, duro, abierto, pero que en definitiva no había más porque las posibilidades de hacerlo real , no estaban por esos momentos.


Siempre luchó contra eso, siempre se reveló deseando más y deseando que pronto ese ser se hiciera real como alguna vez.
Todo continuó así, ambos concientes de lo que querían y ella con sus sueños y convencida de todo lo que sentía y sentían por ella.
Todo casi como una novela salido del libro de los tiempos y de las cosas imposibles.
Ya pasados los meses y sabiendo lo que ambos sentían el uno por el otro verdaderamente, un suceso los volvió a separar, y fue ahora esa mujer la que no pudo continuar más en esa ventana por motivos forzados, superiores a ella. Pero al mismo tiempo, ese ser al que tanto ella quería , le ofreció todo su apoyo y las fuerzas en que todo saldría bien lo antes posible.
Sin embrago a pesar de la fe, su mundo cambió, y la de él también.
Muchas veces se pregonaron amor del bueno, y que sea como fuera estarían comunicados y unidos, tanto así como cuando ella lo esperó.
Las cosas cuando están, son más fáciles, pero cuando ya no lo están van cambiando y es aquí en donde ella quedó paralizada.
Ya nadie se espera, ya ella no puede abrir su ventana como cada noche y esperarlo, porque el silencio se ha llevado cada palabra escrita , cada palabra dicha, cada gesto , cada risa, cada talla, cada gana... todo un mundo colmado de sentimientos y de vida, fueron empujados por el silencio y la oscuridad que lo hicieron su hogar.


La historia se detiene aquí, se corta el hilo de unión, se corta la esperanza de esta mujer, pues si ya estaba la distancia de por medio como factor separados y que siempre la inquietó, ahora es el mutismo y la no comunicación la que comenzó a crear una mayor distancia.

Es imposible para mi como relatora no vivir lo que estoy contando y no estremecerme al ver como dos almas se separan.



Es destino, me ha hecho toparme con esa mujer, es dulce, en sus ojos existe una gran melancolía, es amable pero noto en sus gestos un gran tristeza, me doy cuenta de que no está bien y verla caminar en estos días, por sus grises senderos, me ha hecho alcanzarla y escucharla.
Esa mujer llora en estos momentos , porque no está bien y su mundo ha cambiado a la fuerza; la he visto, la he visto llorar amargamente por esto y por todo lo que le ha tocado vivir.
La he visto llevar su pesada carga, la he visto ver como la distancia la va separando del hombre que hace algunos días en esa ventana le pregonaba amor verdadero, locura, ansias de verla y de escucharla, ganas, necesidad de estar con ella y de compartir todo lo vivido.


La he visto preguntarse , qué hizo mal, qué le faltó dar, para que de a poco sintiera que se fueran olvidando de escribirle y hacerla sentir más cercana, de darle tan poco tiempo a pesar de ella entender a la otra persona , por sus tiempos y otras dificultades, pero que aunque se entienda, de igual manera se siente el frío.
De por qué pareciera que el silencio y el acostumbramiento a no estar como antes ,hacen que de vez en cuando un correo supla completamente , el verse y escucharse?
El tiempo y el frío la entumecen, y no tanto por el frío tiempo de otoño sino, porque los escalofríos que en algún momento sintió por alguna causa fuerte , se vuelven a vivir, y la están remeciendo otra vez.
Con gran tristeza la he visto caminar sin un rumbo claro, desvariada, pensando en como tanto que se construyó sinceramente se lo están quitando y de cómo las dificultades la están haciendo huir.


De por qué , ese ser ya no está presente como antes? De como la comunicación tan buena que tenían ,se está silenciando en el abismo de la distancia y la no conexión?
Porque ve, como de a poco y en silencio, el hombre que ama se va alejando, porque tal vez se dio cuenta que en su mundo ella no podía estar más anclada, porque las dificultades han crecido por lo menos de parte de ella.
Que ahora que no está ,ya no es lo mismo para él, porque las cosas tal vez cansan , porque las dificultades agotan, porque la distancia y el tiempo separan y olvidan ,porque la persona a la que se quiere ya no se puede ver, tal vez porque lo que se decía sentir, está tambaleando por los obstáculos , porque el trabajo ocupa todo su espacio junto a su familia o simplemente porque encontró otros rumbos y otros caminos a seguir en donde él se siente más cómodo en donde tal vez no hay tantas complicaciones, porque es lógico...pero ella con tristeza lo entiende.


Ella está convencida que si el amor es verdadero pasará la más dura prueba y así lo sintió ,así se lo ofrecieron pero ahora ya no sabe ,ya no encuentra explicaciones lógicas , congruentes; si trató de dar y de ser lo mejor posible, siempre entregando lo que más podía, a pesar de la distancia porque ella era así, simple ,transparente, de piel porque es una mujer que ama.
Esa mujer del Messenger, no es ficticia, es real como todos nosotros. Siente, ve, respira, camina, come, ama, perdona, apoya, espera, cree, quiere, extraña, ansía, añora, duerme, sueña, es ...mujer, pero una mujer que quiso luchar por un sueño al principio, y por una realidad después, porque se dio cuenta de que hay que dar la batalla por lo que se considera bueno para uno, y sobre todo por lo que realmente se ama.
Que se cae, que se levanta como cualquier otra y sigue hacia delante con muchas dificultades ahora, pero que sabe que en algún día del mañana estará otra vez totalmente de pié y el sol en frente de ella.
Quizás esta historia, en algún lugar del ciberespacio quedará grabada como testimonio de lo que significa conocerse a través de una ventana. Que a la larga todo puede ser hermoso si hay constancia ,fidelidad y compromiso en lo que se dice y se siente, y puede llegar a ser verdad, si no todo será como muchas historias, que se han creado de la nada y mueren en el silencio, o como muchas personas, que crean espacios para ser queridos, porque están solos y a través de esa ventana pueden dar todo lo que no dan o no pueden dar en persona, creando ilusiones falsas, tanto para ellos como para quien los lee.


Esa mujer, quedará amando a ese ser en silencio, recordando tantos bellos momentos adormilada en esa, su ventana virtual ,con el dolor pegado a su alma, hablando con el eco del silencio, haciendo gestos a una cámara apagada, escribiendo palabras de amor al destino en las noches ...tal vez como siempre debió de ser , en esa vida creada, con el amor en sus manos, con el corazón en el silencio, añorando secar sus lágrimas, esperando renacer y volver a sonreír, añorando a ese amor que tanto ama, que tanto le entregó, que tanto ella esperó, porque le entregaron una gran felicidad a pesar del poco tiempo. Que fue muchísimo; ella siempre se sintió muy feliz y que pide perdón por no haber podido darle más como lo necesitaba él o como lo necesita. Y que desea enormemente cambiar su situación y sus problemas, para no tener que huir como alguna vez lo hizo.


Esa mujer que sin lugar a dudas deja como enseñanza que si se ama con todas las fuerzas verdaderas todo lo imposible puede hacerse posible y todo lo irreal , puede hacerse real , porque el amor todo lo puede, todo lo gana, lo espera, todo lo hace.
Pero a pesar de ser una mujer que siente tanto y tal vez de no ser para este mundo ella siempre llevará como estigma y estampado en su piel en esta historia ,por haber nacido de un espacio virtual y vivir en uno real su nombre como solamente fue...” la dama de la ventana”.

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