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viernes, 28 de agosto de 2009



“En cada esfuerzo, radica lo mejor que puede darme la vida”


No alcanzo las metas con un solo intento, como tampoco perfecciono la vida con una sola rectificación.

No llego el cielo con un solo vuelo, ni camino por la vida sin haber tropezado, caído y enderezado
para seguir.

No recojo buenas cosechas, si no abono en mi corazón la tierra; como no avanzo en la vida que quiero, sin haberme acobardado y con valentía haberme superado.

No llegaré a amar con el alma, sin darme las oportunidades, sin estar convencida.

No navego en mi barca, sin temerle a la tempestad. Ni puedo llegar al puerto sin haber remado muchas veces.

No puedo sentir el amor, sin haber llorado y probado mis lágrimas, infinitas veces.

No corto mis rosas, sin haberme enterrado sus espinas; como tampoco cultivo una verdadera amistad sin renunciar a algo de mi misma.

No puedo hacer obras buenas, sin haber sudado primero construyendo mi propio edificio.

No tengo derecho a pedir que me amen, sin darme por entero; sin amarme yo misma

No juzgo a las personas sin juzgarme yo misma y descubrir mi propias debilidades; como tampoco arribo a la orilla, si no construyo el puente que será mi salvavidas.

Nunca reconoceré mis oportunidades, si no dejo pasar muchas para encontrar las correctas.

No puedo querer cambiar, sin antes corregir mis equivocaciones; como no puedo pedir perdón sin perdonarme a mi misma.

No puedo mirar el futuro, sin estar convencida, que soy capaz de caminar hacia él.

Agualuna

miércoles, 19 de agosto de 2009

Puedo ser



“Cierro mis ojos, me deslizo en mis deseos y me visto con la imaginación”


Y puedo ser muchas cosas... como el aroma de un té verde a la hora que las aves elogian a la mañana.

Y convertirme en el perfume acaramelado, que se afianza en el cuello, para dejar su estela en el viento hasta desaparecer.

Diluirme en la piel como gotas de miel, endulzando los más ocultos poros del ser.

Ser una brisa de mar y aún así elevar lo más pesado, lo inamovible, lo que no se puede contar.

Puedo ser hasta un lucero que aclara los caminos, que no se quieren revelar.
Porque desean ser inmaculados al paso del hombre que marchita, cada hierba al caminar.

Convertirme en un pedazo de tiempo y un espacio de vida en un lugar.

Puedo ser el colosal astro, que abriga las colinas de nuestra Tierra en invierno y en verano las hace sudar.
Brindándonos esas aguas como diamantes, milagro de la vida: elixir en manantial.

Y ya de río me he vestido, patinando entre recodos, esos recodos de lodo que la existencia acomoda ,con los que crezco a diario causándome alegrías y dolores, pero que son necesarios vivir.

Convirtiendo cada recorrido en un desafío para llegar a la meta final, esa que me permito disfrutar.

Montañas de cumbres altas, me he tallado de ellas, en donde los vendavales me acarician y con su fuerza moldean todo lo que poseo.

Sin embargo, los abrazo con todo gozo que siento, pues si se enfadan, nadie está libre e inicia su limpieza de cara rostro de infortunio, dejándolos pulidos y libres de cualquier pesar.

Y con mis ojos cerrados puedo ser y llegar hasta donde quiera, liberando cada burbuja que navega en mi sangre... sangre revestida de verdes anhelos, que provocan mi palpitar.

Pero, aun me queda tiempo, puedo seguir creando y envolviéndome en las olas de mis océanos para cuando llegue la noche en sábanas de sal, poder dormitar

Puedo ser diosa y humana, ángel y demonio ;crear lo imposible e inalcanzable o simplemente agonizar.

Ser amor, paz y guerra, o colocarme a esperar el mañana, para que me susurre al oído con el aire de la vida, lo que podré ser una vez más.

“Podemos ser lo que queramos con sólo echar la mente a volar. Siempre y cuando no perdamos nuestra esencia, la comprensión hacia las personas, la alegría y dar una mano para ayudar”.



Agualuna

sábado, 8 de agosto de 2009

Ángeles caninos




“Una humanidad perfecta, sin duda se esconde entre cuatro patas”

Existen personas a las que no les gustan los perros.
Éstas, seguro, nunca tuvieron en su vida
a un amigo de cuatro patas.

O si tuvieron, nunca miraron dentro de aquellos ojos para percibir lo que había allí.

Un perro es un ángel
que viene al mundo a enseñar amor
¿quién puede dar más amor incondicional?

Amistad sin pedir nada a cambio
Afecto sin esperar retorno
Protección sin ganar nada
Fidelidad 24 horas por día.

Ah!,no me vengan con eso
de que los padres hacen eso,
porque los padres son seres humanos.

Y cuando los agredimos
ellos se irritan y se enojan.

Un perro no se enoja.
Aún cuando tú lo agredes.

El retorna cabizbajo
pidiendo disculpas por algo que tal vez no hizo
lamiendo tus manos para suplicar perdón.

Algunos ángeles no tienen alas
Tienen cuatro patas, un cuerpo peludo
nariz de pelotita, orejas de atención,
miradas de aflicción y carencia.

A pesar de esa apariencia
son tan ángeles como los otros (los que tienen alas)
Y se dedican a los seres humanos
tanto o más que cualquier ángel
acostumbrado a dedicarse.

A veces, un humano viste la capa de ángel
y sale a la calle en búsqueda de captar
algunos ángeles abandonados a su propia suerte.
y les cura las heridas, los alimenta y abriga
sólo para tener la sensación de haber ayudado
a un ángel…

Dios cuando nos hizo humanos sabía que
precisaríamos de guardianes materiales que nos
quitasen del cuerpo las aflicciones de los sentidos
y nos permitiesen sobrevivir a cada día…

Con casi nada, aún con la mirada
y la lamida de un perro…

¡Qué bueno sería si todos los humanos
pudiesen ver la humanidad perfecta de un perro!



Quise dejar este hermoso escrito de autor desconocido, como homenaje a todos estos seres divinos que por experiencia propia, nos enseñan y nos entregan tanto...los perros.
Y por aquellos que sufren abandonados en las calles; cachorros, jóvenes, o viejos.
Heridos, atropellados o maltratados por sus propios dueños.

Todos quienes tienen o han tenido alguno, sabrán de lo que hablo. Y aunque algunos no crean, también los perros se van al Cielo, pues han sido creados por el "soplo" del Espíritu Santo, según Juan Pablo II

Què bello,no?


Agualuna