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sábado, 3 de noviembre de 2007

Letras al dolor



Tal parece que ya no hay más palabras...










Aún recuerdo cuando nos la pasábamos juntos , cada noche divirtiéndonos y disfrutando del diario vivir y nuestras cosas del día a día.

Estábamos juntos como nunca antes, compenetrados y tan unidos, sin que nada ni nadie nos hubiera separado , éramos casi uno solo, una sola respiración, un solo sentimiento, un solo deseo, un solo proyecto.
Sin embargo en estos días de ausencia y de distancias más extensas aún, algo hizo que ya no estuviéramos juntos y que lentamente mi corazón sintiera el frío más profundo y la soledad más eterna.


Tal vez tus cosas, tus intereses, los tuyos o simplemente porque encontraste a una nueva ilusión, te hicieron pensar bien las cosas y desistir de mi ,porque sentiste que esto que teníamos ya estaba muy añejo o simplemente porque ya no te estaba dando nada que te hiciera sentir vivo. Tal vez...

Pero no te culpo, quizás así debía de ser porque el destino nunca quiso que estuviéramos juntos, y cambió sus caminos dándote la oportunidad de seguir nuevos y frescos senderos.
Te dio la oportunidad al fin de encontrar la felicidad.


No puedo negarle al mundo que me he sentido con mucho dolor al sentir que de a poco te fui perdiendo, pero si que hice lo imposible para darte lo mejor de mi, y tratar de cambiar las cosas....te he echado mucho de menos...

Tu silencio de estos días me confirma tu cansancio y la de darte cuenta que esto siempre fue imposible, pues aunque no me lo hayas dicho en el último tiempo, el silencio te delata , sin ningún mail, sin ninguna llamada , sin ninguna atención hacia mi persona , sólo dejándome y te digo; no sabes como duele.

El silencio y la indiferencia son un arma muy poderosa y si se quiere humanizarlas, pueden decir muchas cosas sin palabras pero que se entienden sólo por no decirlas.

Sólo te deseo de corazón que nunca te pase, porque el amor también sabe de dignidad y no se pueden pedir migajas cuando ya no quedan trozos de nada.

Qué hizo que pasara esto? Qué hice mal de mi parte para que me dejaras en el más oscuro de los rincones aprisionada y olvidada?
Ya se nota que la distancia agota todo y te deja sin razones por explicar, sin ganas para escuchar.


Nunca entendiste mis palabras al decirte que lo nuestro era muy difícil casi una fantasía a fuerza y ahora recién pareciera que te diste cuenta de mis palabras.

Hubieron días en que desperté sin ganas de echarte de menos y otras donde quise abrazarte y amarte como ninguna otra mujer en tu vida , dándote mi mejor sonrisa.Pero sólo respóndeme algo, qué puedo hacer si lo nuestro ya no se siente igual, ya no hay tiempo para conversar, ya no hay espacios para arreglar nuestros problemas , ya no queda tiempo en tu vida para estar?

Ya no es como antes, como siempre lo quise.

Tu mundo , tus problemas , tus responsabilidades, los tuyos , te copan y sabes que es así aunque por más que intentes negármelo, no te alcanza y el espacio para mi cada día que avanza es más pequeñito que ya ni quepo.
No te preocupes, así lo decidiste y lo respetaré...


Lo único que puedo decirte es que dejaste en mi corazón la marca de un amor, la huella de los susurros de media noche y de las sonrisas de antaño y de tiempos de esperanza.
En sólo días desapareciste y te esfumaste de entre mis brazos, te perdiste cuando aun te divisaba, te alejaste estando aun a mi lado.


Creo que el dolor y el sufrimiento que siento ahora algún día pasarán y me traerán una nueva ilusión, porque no me considero mala y porque sé que he dado lo mejor, como nunca pensé darle a alguien al amarlo tanto. Y te digo, el silencio no es amor, el silencio es olvido y distancia es detener todo y me lo fuiste entregando tal vez, de la peor manera.

Las explicaciones están demás y mucho menos ya quiero que ellas me encuentren a mi.
Sólo esperar que el tiempo y Dios me den las ganas y las fuerzas para seguir adelante tal vez buscando un nuevo rumbo y nunca más encuentre silencios que me maten el alma.

Deseo de todo corazón que tu vida te de lo que buscas realmente , te de ganas, te de fuerzas, y sobre todo tiempo y paciencia para amar y hacer de tu vida un torrente de felicidad.

Hoy deja que mis lágrimas caigan y mojen mi corazón y que a la vez mi dolor me consuma y mis cenizas vuelen al mar para que quizás con el tiempo vuelvan a crearme y darme la vida y la esperanza que tanto necesito.
Pero ten presente esto: no olvides que mi amor aunque en estos momentos me duela, siempre te acompañará deseándote lo mejor a la distancia y esperando que puedas ser feliz como tanto anhelas.


...te amaré mordiéndome los labios...