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martes, 29 de diciembre de 2009

¡Un nuevo camino!


“Cierra los ojos, piensa en todo lo que te hizo sonreír en el año que termina y olvídate de lo demás... Ojalá esas sonrisas se te multipliquen por miles en el Nuevo Año”


En estos días más que nunca me he volcado a reflexionar el significado real de estas fiestas de fin de año como la dulce Navidad y el esperanzador Año Nuevo.
Es como sacar cuentas de todo lo acontecido, lo apuntado, lo programado, lo que no se alcanzó a hacer, como lo que alcancé y no a decir.

He conocido personas nuevas muy hermosas con valores grandiosos, como también he mantenido y agrandado el cariño por otras que ya conocía, y que con el tiempo compartido se han echado raíces.

He llorado con algunas y he reído también.
He llenado mi corazón de amor y lo he vaciado entregándolo a quién lo necesitaba.
Me he equivocado y he aprendido.
Me he caído y me he levantado.

Todo en su justo momento, porque el tiempo es así, para algunos lento o rápido, según cómo se mire; forjando caminos, abriendo oportunidades y saldando desafíos en todo ámbito.

En definitiva, he crecido en mi tierra con mi gente, con las personas que amo y con cada uno de ustedes amigos , porque siempre me dejaron algo que me hace distinguir a uno del otro, ya sea con su forma de escribir, de dar un consejo, una palabra amiga, un reto, si! Por qué no? :) y sobre todo por vivir el día a día a la distancia, muchos compartiendo de todo un poco como si fuéramos una gran familia.

¿Qué lindo eso, no?

Lo agradezco de corazón, pues sólo estando dentro de este mundo, se puede entender y encontrar personas mucho más valiosas a veces, de las que me encuentro acá afuera...todo tiene un por qué, que me hace muy feliz.

He y seguramente muchos han hecho un recuento de todo lo escrito, pensado y dicho.

Nos hemos auto-criticado, sobre todo al ver los grandes males que están inmersos en el mundo entero, como la falta de humanidad en primer lugar, la rabia, la soberbia, las ansias de poder de quienes gobiernan naciones y sus políticos acompañantes; la falta de solidaridad tanto con la naturaleza, las personas y los animales.

Y todos estamos ahí de una forma u otra por omisión o quedarnos estáticos ante el dolor, la pobreza, el hambre y la desigualdad tan marcada en este nuestro amado mundo: el único que tenemos.

No busquemos culpables porque no sirve de nada, sólo dando pasos aunque sean pequeños, colocando lo mejor de nosotros podemos cambiar las cosas, porque solamente de nosotros depende que este mundo y este nuevo 2010, entreguen esa luz que ilumine eternamente nuestra Tierra, predicando, avanzando por todos los caminos y pregonando a todos los puntos cardinales , que juntos podemos lograr lo mejor, pero empezando por cada uno, no dependiendo del que está al lado.

Sólo nuestra propia convicción y compromiso serio, pueden hacer girar con más fuerza este planeta y la vida de cada ser humano, hacia lo positivo y real.

Ansío con las fuerzas más profundas de mi corazón, que en este Nuevo Año que ya se nos viene encima como una ola gigante, que la luz de nuestras almas unidas a las doce campanadas, abran ese umbral que en un momento por nuestros egoísmos tapiamos, para reafirmar principios primordiales como la empatía, la sencillez, la humildad, la fraternidad, la sana convivencia, la sensibilidad y la nobleza de alma, logrando ante todo un cambio para nuestro mundo que gime por albergar de una vez y por todas, seres cada día más humanos.

Sólo quiero agregar mis queridos amigos y visitantes en silencio, que sembremos lo mejor de nosotros en este Nuevo Año para que la cosecha, sea riquísima y sus vitaminas alcancen a todos los seres vivientes de este nuestro hogar.

Como también abrir nuestro corazón este 31 de Diciembre, mirando al cielo, a ese cosmos maravilloso que nos acompaña desde que nacimos, levantando nuestras copas para agradecerle todo lo bueno que nos entregó el 2009 , como también lo malo, ya que de una u otra forma y como hayan sido las cosas y momentos, nos hicieron crecer, madurar y avanzar, preparándonos para un nuevo camino llamado: 2010.

Desde mi tierra de contrastes les deseo:

Toda la felicidad, toda la paz, toda la armonía; toda la salud; todo el amor que puedan entregar y recibir; todos los sueños y metas a lograr con mucha perseverancia; y todo lo mejor que podamos hacer cada uno y en conjunto, para lograr cambiar este mundo, sacándole al fin un rayo de luz de entre sus apretadas entrañas.

Mi gratitud por todas sus visitas y comentarios amigos míos durante este tiempo que ya se va y sobre todo,por el hermoso cariño entregado que es mutuo!

Sean felices en el nuevo caminar y
¡Muy Feliz Año Nuevo 2010!

domingo, 20 de diciembre de 2009

Añoranzas de Navidad


“Cada uno alberga dulcemente alguna”


En esta navidad, uno de mis deseos más profundos es poder armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en lugar de esferas, regalos y adornos, los nombres de mis más queridos amigos, familia, y gente a quièn amo.

Los que viven lejos y los que viven cerca, los antiguos y los más recientes.
Los que veo todos los días y los que raras veces veo. Los que siempre recuerdo y los que a veces olvido.
Los de las hora más difíciles, y los de las horas intensamente felices.

Los que sin querer me hirieron, como aquellos que conozco profundamente y aquellos que conozco poco.

Mis amigos lejanos, esos que aprendí a quererlos con sólo leerlos.
Y aquellos amigos humildes, pero llenos de valores.

Los que me entregaron valiosas enseñanzas y los que tal vez también aprendieron de mi.

Quiero que éste árbol tenga raíces profundas y fuertes, para que los nombres de todos ellos, nunca jamás sean arrancados de mi corazón, y que sus ramas se extiendan gigantes para colgar nuevos nombres que venidos de todas partes del mundo se junten con los existentes.

Un árbol de sombra amplia y agradable, para que la amistad, el amor, la confianza y el cariño se transforme en un momento de reposo en la lucha diaria de la vida.

Quiero que el espíritu de la Navidad haga que el deseo de cada uno y mío, se transforme en la más cálida luz de esperanza de nuestra alma.

Que cada lágrima se vuelva una sonrisa. Que cada dolor de origen a las más brillantes estrellas y que cada corazón abra sus puertas como una dulce y tierna morada para recibir jubilosos a nuestro amado Jesús.

Y como últimas añoranzas, quiero que en cada familia humilde, la magia de la Navidad les traiga un rico plato para la cena, compartiéndolo en alegría unidos.

Como también que todo aquel que esté solo, enfermo o abandonado, encuentre un alma solidaria que le haga sonreír y darle un abrazo apretadísimo a las doce campanadas.

Que nadie esté triste para celebrar felices la unión de las almas en el milagro más hermoso del mundo como es Navidad, lanzando los más bellos deseos de bondad, esperanza, de paz y de alegría para un mañana muchísimo mejor.

Todas las bendiciones para ustedes.

¡Feliz Navidad amigos queridos para todos y sus familias ,con todo el cariño de siempre desde Santiago de Chile!



Agualuna





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