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martes, 24 de octubre de 2006

¿Cómo sería ese compañero?

Con sólo esbozar lo que es bueno para mi, no me resulta complicado retratar a ese ser que humildemente espero.
En mis momentos más introspectivos me he dedicado a ir depurando la figura de mi compañero o mejor dicho, de quién me gustaría que fuera si está a mi lado, a veces es muy difícil que sea como una piensa y desea, por lo que significa la vida misma entre dos personas diferentes ,pero no en vano creo que si se hace el esfuerzo cuando realmente hay amor, pero amor del bueno, puro, sincero y comprometido, no es una utopía...nunca lo sería.

Cuando en el transcurso del tiempo todo lo que se dice es desde adentro y no para sentirse bien con el otro o bien para saldar heridas pasadas...no!

Por todo esto y muchísimo más de lo cual por ahora no entraré en detalles ni desarrollos, he podido concluir lo que realmente me haría muy feliz si fuera...

Esa persona que pueda estar conmigo en las buenas y en las malas, en duras y maduras sin arrepentimientos y sin sensaciones de cansancio al asumirlas y al hacerlas suyas por propio deseo y para poder entenderme poniéndose en mi lugar. Y que en situaciones límite pueda mantenerse erguido, de pié, manteniendo la calma, porque sabe que pasarán, porque son parte de la vida y porque hay que afrontarlas si o si, de la mejor manera pues también éstas queramos o no nos ayudarán a crecer y a estar más unidos. Porque son las pruebas que debemos rendir.

Esa persona que me pueda dar su mano y ayudarme a levantar cada vez que he caído, sin reprocharme lo que hice mal y que me hizo equivocarme por ser perfectamente humana , acogiéndome de la más dulce manera con el compromiso de ayudarnos mutuamente.

Ese ser que me pueda escuchar y comprender, a pesar de que mis palabras le llegaran a doler, y a sonarle un poco duras en ocasiones porque es capaz de ver más allá , de ver debajo del agua y entender que a veces nuestros enunciados pueden ser duros cuando recién se escuchan , pero que pasados unos minutos o días se pudo sacar la esencia y entender que lo que verdaderamente quise decir, no fueron sino frases positivas , dichas de una manera poco usual.

Esa persona que podrá ser capaz de curar mi físico y mi emoción, cuando me sienta enferma de tantas batallas, miserias, envidias y maldad, porque se da cuenta por si sólo de lo que me pasa con sólo mirarme con sólo conocerme, sin necesidad de palabras, ni argumentos filosóficos, porque está tan acostumbrado a mi, a mis reacciones, a mis cambios que puede llegar a intuirme , a presentirme y a brindarme lo que necesito de verdad.

Ese ser que me pueda dar en momentos hasta lo que no tiene, con el sólo objetivo de hacerme sentir lo más importante de su vida. Que se brinda por entero en cuerpo y alma para que así pueda reconfortarme con su presencia y sentirme tan amada y querida como él conmigo.

Ese ser que me invite a caminar kilómetros junto a él disfrutando los silencios, las palabras, las pausas; avanzando tomados de la mano por parajes nuevos y hermosos sintonizando nuestra almas.

Esa persona que por las mañanas y en cada noche me mirará y me dirá lo hermosa y maravillosa que soy para él, aún así al natural , sin una pizca de maquillaje, con mi cansancio de fin de día o mis vestigios de amaneceres, porque me quiere tal cual soy, sin poses , ni máscaras, tan sólo con mi naturaleza de mujer.

Ese ser que a pesar de todas las barreras, las incoherencias de la vida misma, de los momentos tensos a veces, de los innumerables problemas que se presentan y a veces todos juntos, no va a elevar nunca su vuelo en solitario ,porque está comprometido de corazón hasta los huesos y es así porque la vida en pareja no es fácil, no compramos a la otra persona jamás!! aunque muchos opinen lo contrario al adquirir un compromiso...Está dispuesto a recorrer el mismo camino a mi lado y a envejecer juntos porque sabe perfectamente que no hay de otra en esta vida, porque las oportunidades no se dan en cada momento, porque personas hay muchas pero el hecho de encontrar a la adecuada o bien complementaria a uno mismo, eso si que es difícil. Porque simplemente sabe apreciar lo que tiene y es inteligentemente habilidoso para entender que es justamente la mujer que tiene enfrente la que lo hace sentir tan bien y tan a gusto , incluso con él mismo; por el sólo hecho de ver en mi a su otra mitad y al convencerse que todo lo que le doy es lo que realmente necesita para también sentirse feliz como hombre y ser humano.

Ese ser que cuando me vea llegar a casa cansada al acabar el día, me espere con los brazos abiertos y una dulce sonrisa dibujada en su boca, brindándome lo mejor de si, para recordarme que contaba las horas para verme , para hablarme, que anhelaba que regresara para disfrutar de mi compañía, de mi presencia, de todo lo que descubre en mi.

Es sin lugar a dudas, el retrato más fiel que he dibujado en mucho tiempo de cómo sería ese compañero que anhelo, que sueño y por qué no? Ya está o no en mi vida. No es de otro mundo mi diseño, para nada, porque creo que no pido mucho, solamente lo que sé que nos haría felices ... que me haría plena y agradecida con la vida.

No sin dejar de enunciar que para que el diseño sea completo y sobre todo real, tiene que ser recíproco, pues por mi experiencia puedo concluir que las llamadas "relaciones unilaterales" entre dos, ( uff!! que extraña una relación así) llevan al fracaso y es inevitable.

Si no hay compenetración, y compromiso de ambas partes en lo que realmente desean para bienestar común ,nada será duradero, y se terminará pensando que siempre uno dio más que el otro, que uno comprendió más que el otro o sencillamente que mientras uno trató de brindar calor , el otro simplemente siempre adoptó la frialdad y el silencio de una piedra . Por lo mismo cuando se ama de verdad , todo es posible y lo que ahora vemos inverosímil por determinadas situaciones que el inexplicable destino coloca en frente , sin duda cuando existen las ganas y el deseo fidedigno de brindarse mutuamente, todo lo poco creíble es creíble, lo difícil es fácil, lo oscuro es más claro y el arco iris tendrá más de doce colores.

Amarse con todo el corazón desinteresadamente y valorándose en forma mutua , no importa la tempestad que arrecie, es la clave.

Si tan sólo así realmente fuera...

lunes, 23 de octubre de 2006

Ese cuarto...


Hay situaciones difíciles, hay situaciones que alejan, hay vacíos enormes, sin embargo siempre habrá algo que hacer...siempre













Esta tarde , me acaba de quedar ese espacio que es parte del vacío, que lo imita como ningún otro.

Es justamente en este espacio donde empiezan a flotar las preguntas, en donde se esconden las respuestas. Es allí donde mis sentimientos comienzan a dormirse, a quedar estáticos porque no pueden ser expresados, porque ese alguien no los deja que sean naturales y que corran como niños por este jardín que construí un día con la fe , con la esperanza de un futuro no tan lejano, de un futuro de felicidad.

Es verdad, ya no soy esa chica igual que antes, alguien o algo me arrebató el sentimentalismo; la racionalidad comienza a tirar sus raíces y a envolver todo lo que quiero entregar. Qué decir, es así. La niña de los cuentos ya se ha hecho mujer y ha traído con ella la sensatez, la cordura, la objetividad y por qué no decirlo la visión de que a veces la vida no es de azúcar, sino de amarga hiel.

El sol que tanto adoro toca con sus rayos las ventanas atravesándolas , entibiándolas para transmitirme esa energía que necesito en estos momentos...él me comprende y me entrega la tibieza de su esencia para reconfortarme en la incertidumbre porque me conoce. Cada hilo de energía va descubriendo inevitablemente el polvo flotante y van deshaciéndose en el piso todavía cálido.

Es sin duda un cuarto vacío, sin muebles , sin cuadros, sin magia, sin colores saturados, sino desteñidos y añejos; sin esencias, sin los seres que hace unos días atrás lo habitaron , que lo hicieron suyo y lo decoraron a su propio antojo, a un gusto en común con risas, con palabras, con miradas tan cómplices, con escenas y frases de amor, con entregas, con dedicación, con horas de eternas charlas, con confidencias, con problemas, con alegrías, con la compenetración de dos seres que se aman. Es verdad , es un cuarto vacío y ahora sólo lo habita el silencio.

Un cuarto que pese a la ausencia de esos amantes seres, se niega a humedecer y oscurecerse, porque tomó vida propia, porque no quiere morir en el olvido.Los días no pasan en vano y por su inevitable transcurso se llena con partículas de polvo, con signos de interrogación y con fragmentos de incertidumbre.

Por sus paredes cuelgan tiras de ilusión; en el suelo se esparcen trozos de desánimo y sobre ellos puedo ver migas de esperanza...y pensar que sólo hace un tiempo atrás sus paredes estaban tapizadas de buenas intenciones y deseos.

Hasta la gravedad se ha ido y todo flota en el aire que queda con las dudas, con las certezas, con mis convicciones, con mis esperanzas.Pero yo sigo en el cuarto…sigo sentada en el piso al lado de las ventanas y sigo mirando hacia afuera.

Como disfruto la primavera, llenándome de las energías que necesito aún cuando no he salido.
Sin embargo, te digo algo? Pienso que a la noche voy a salir y mañana también y pasado, no soporto más el encierro, necesito luz , viento, aire , mirar el cielo que está esperando...ese aire que siempre nos esperó, ese cielo que a pesar de todos los conflictos, nos miró y nos sonrió al vernos juntos.


Voy a traer nuevos muebles, nueva música, nuevos colores; pintaré las paredes de iluminados paisajes, de caminos llenos de fe; colgaré cuadros con escenas futuras, en donde esos seres se abracen y contemplen de la mano todo lo que viene, todo lo que les espera para seguir con fuerza y más unidos que nunca hacia delante; abriré las ventanas de par en par para que entren los aromas renovados y se vayan los añejos y húmedos; para que se impregnen todos los rincones del amor renovado en esperanzas y nuevas energías.

Colocaré maceteros verdes, rellenos de tierra fértil y pondré las semillas de diversas flores aromáticas para evocar los momentos en que fueron regaladas.

Para el invierno haré construir una chimenea y yo misma cortaré la leña para así aunque el mal tiempo se nos venga encima, siempre sintamos la tibieza de la paciencia y el encanto del cobijo del uno con el otro.

Limpiaré con todo el cuidado, las viejas copas de cristal que descuidadamente dejaron en un rincón , esos seres después de su último aniversario y compraré un buen Merlot como tanto nos gustaba, para celebrar nuestra llegada...nuestra nueva inauguración.

Compraré una gran alfombra blanca de esas mullidas como nos gustaban y la colocaré cerca de la ventana para apoyar mi cabeza justo en el umbral y así mirar hacia el infinito cielo, rozando a cada estrella con la mirada , viendo como despacio te acercas y acomodas para seguirme en este viaje, tal cual lo hacías un tiempo atrás.

Brindaré por este nuevo proyecto que empiezo a esbozar con los pedazos que dejaron esparcidos dentro del cuarto, esos seres que nunca concretaron ,al sentirse abrumados por las sorpresas de la vida, por la falta de fe, de tolerancia, de cohesión, de compromiso; por la cizaña de otros y por las batallas que tarde o temprano se tuvieron que librar , para por fin sentirse en paz.

No son palabras...lo haré, renovaré todo ,pues este cuarto necesita volver a ser lo que fue y en donde la primavera y la risa de los niños nunca desaparecieron, sólo que se durmieron en un largo y frío letargo que por la desesperanza, el desgano y los distintos obstáculos de sus antiguos habitantes hicieron que así sucediera.
Ten por seguro, que las ganas , como los sueños nunca cesan, y por lo mismo las esperanzas siempre se presentarán para nosotros, aunque en ocasiones todo lo veamos en gama de grises .


Voy a buscar el timón de este barco , para llegar a tierra firme, y así podamos ver ese cuarto que tanto nos acogió cuando lo necesitamos. Y si... no me desanimaré.

Es cierto, el desafío es inmenso, pero mientras exista lo que siempre hemos sabido y lo verdadero que es, ante todo, estará la posibilidad de volver a darle vida a esos seres que alguna vez habitaron este mágico cuarto....contigo o sin ti, conmigo o sin mi, las esencias existentes volverán y volverán y volverán a tomar forma como cuando fueron magníficamente tan felices por sólo estar uno al lado de otro, y por el compromiso elegido que alguna vez se juraron.

Definitivamente voy a volver...definitivamente lo voy a hacer en ese cuarto.

viernes, 20 de octubre de 2006

El hombre ideal, es el hombre real.


El sueño del hombre ideal, que tendemos a buscar, nos hace desgastarnos en reiteradas ocasiones, impidiendo disfrutar lo que realmente se nos muestra en frente tan real y que quizás sea lo que tanto buscamos.










Siempre me fue muy fácil saber en quién me fijaría al momento de elegir mi pareja; siempre tuve en mi mente el ideal que yo misma me creé, aunque me he dado cuenta que según las etapas de la vida una empieza a priorizar, a valorizar y a pensar si realmente es eso lo que importa realmente al momento de estar con alguien.

...De físico macizo, no musculoso, eso me molesta de sobremanera, nada producido , sino natural eso es lo que encanta. Tez blanca, espalda ancha ,un poco más alto que yo, brazos fuertes, ojos cafés, nada de ojitos claros, mirada penetrante y del tipo que con sólo mirarte puedes ver todo un mundo, y muy, muy varonil. No soporto los hombres más bajitos que yo, creo que se desequilibra la imagen, bueno es sólo mi parecer, algo solamente subjetivo.
Ese siempre fue mi patrón a seguir a la hora de fijarme en alguien o por lo menos algo congruente a mi idea inicial.


A mis 15 años, me tocó compartir los intereses de quinceañera con el hermano de una amiga, el cual era mágicamente tal cual me lo imaginé, con todo y tal me gustaban los chicos a esa edad. Fue casi un amor platónico ya que todo quedó en una linda amistad, en realidad ninguno estaba convencido de que resultaría, mucha buena onda y físico , pero nada más .Hubieron algunas personas que se cruzaron en mi camino, que en cierta forma se parecían, pero quizás solamente una pareja que tuve años después se asemejaba al patrón inicial, de esos que me crearon las hadas y los sueños de princesa.

Con el paso del tiempo mi ideal ha sufrido bastantes modificaciones, ya que una empieza a ver otras cosas , en cierta forma más importantes que un simple físico, y a considerar, a evaluar lo que realmente se quiere para una, para considerarse a gusto.

Me cautivan los ojos que brillen, que me transmitan cosas, sensaciones; que pueda leer en ellos sin necesidad de traductor, sin necesidad de palabras. De mirada profunda, en donde pueda perderme y navegar por ellos.

Me encantan las manos grandes y suaves, de dedos largos las que al tomarlas sienta que me pueden brindar ese calor que necesito y que me pueden sostener. De uñas cuidadas sin mordeduras.

Me derriten los labios carnosos, en los que pudiera jugar eternamente y mordisquear dulcemente a mi antojo. Disfrutar de su sabor, de su humedad, y en los que me quedaría horas y horas besando, disfrutando y enredándome en ellos.

Me distraen los vellos en el pecho, en donde me puedo perder como si fuera una selva, o en los cuales me pueda recostar como si fuera la más suave alfombra.

Pero en definitiva, lo que verdaderamente quiero decir, es lo que el hoy me ha mostrado y lo que realmente valoro en un hombre, obviamente sin desmerecer a nadie, ya que sólo es mi visión, es lo que me gusta y me hace sentir plena.

Y me quiero referir a lo que a través del tiempo he ido descubriendo, y he ido moldeando como mi nuevo patrón, en donde antes que el ideal físico, priman muchísimas cosas más, que de verdad son las que valen en una persona, lo otro es por añadidura, y no digo que no importe, no, solamente que hay características que pasan a ser mucho más importantes a la hora de decidir con quien seguir nuestro camino, que un físico bonito y armónico.

Creo a mi parecer, es fundamental la chispa, esa que te enciende, que te mueve todo y no sabes por qué. Es el motor de partida , el que te da el empuje y el que te mantiene viva siempre y atenta cuando estamos juntos.

Cada pareja que se ha tenido es un mundo distinto, más afines, menos afines, pero parejas al fin. Con distintos matices, con diferentes pasajes y experiencias, pero lo importante es que sean como sean posean esa cohesión invisible con una, pues si desde la partida no existe , se los aseguro, vamos a caer tarde o temprano al precipicio, lamentablemente queramos o no, así es.

Hay muchas personas que se juntan para no estar solas, sin importar si son muy afines o no ,grave error!, ya que si bien al final todos deseamos ser queridos y no sentirnos solos, la diferencia radica en tener en claro que es realmente lo que queremos para nosotros , que realmente nos puede llevar a la felicidad, no estar con alguien por estar, para llenar el espacio en el que estamos inmersos o bien para sepultar a un amor anterior.

Es magnífico querer y ser correspondido, pero sabiendo que ese sentimiento es verdadero y comprometido, no para estar con alguien porque así no te señalarán o bien porque no tendrás con quien salir. Lamentablemente hay mucho de esto, y más aún si lo vemos por el lado del interés, es lo más triste que podemos hacer.

No es fácil encontrar el ser afín, sobre todo en este universo humano que es cada día más grande y más alejado de lo valórico, en fin no voy a entrar en este tema, ya que es largo de exponer, y quizás sean otros los que puedan hablar mejor o con mayor autoridad de esto.

Es difícil mantener una relación, ya que se colocan en juego muchísimas cosas, y más encima que debemos considerar que nuestra pareja es un mundo totalmente único y diferente en muchos casos al nuestro. Con vivencias, con derrotas, con victorias adquiridas con el correr del tiempo, universos únicos y diferentes.

Tolerancia, comprensión, confianza, sinceridad y mucho amor son los pilares para hacer duradera una relación que consideremos que realmente valga la pena. No es fácil, pero con disposición todo se puede.

Me atraen mucho los hombres con sentido del humor, que posean la capacidad de reírse de ellos mismos en determinadas ocasiones, que sean irónicos en sus bromas y un poco sarcásticos, aunque también juega en contra muchas veces el hecho de que no entendamos su humor...ufff!!

Que sean cariñosos, expresivos, apasionados, dulces, que sepan ubicarse según la ocasión.
Que tengan sueños; que sean inquietos, inteligentes, que la vida la miren positivamente y con ganas de surgir. Me seduce muchísimo poder conversar de todo y otras veces dejar que entre el silencio, de reírnos de todo y también encontrar la seriedad cuando lo amerita.
Que sean detallistas, que se preocupen de una, que pueda sentir que está aquí al lado de una, no esos hombres que todo les da lo mismo, no, para nada.


Sinceros, de mente amplia, que tengan por sobre todo valores, que en nuestras charlas podamos volar al infinito, y volver a la tierra. Que podamos charlar de la vida, del hombre, de doctrinas, de filosofía y de todo lo que se nos ocurra.

Que sea compañero y amigo, que podamos amarnos y comprendernos; que podamos darnos una mano y un buen consejo.

Todas estas características hacen que sea ideal para una, no una cara bonita o una buena facha, pues en definitiva lo que perdura en el tiempo es lo que no se ve a simple vista y esto es lo que vale , lo que te hace cada día mejor persona y enamorarte de su esencia.

Que sienta que la chispa se produce y enciende todo el conjunto, el que hace moverme todos los pelos, el que hace que el corazón se acelere con sólo mirarlo, el que con una palabra de elogio sienta que soy la reina de su mundo y que no hay más, el que con una sonrisa me entrega el cielo, el que con un beso me entrega su corazón.

Quizás físicamente , no se acerque a mi patrón inicial, o bien si, no lo sé, pero lo que si sé es que todo lo anterior lo asemeja a lo que quiero y a lo que sé que me hará bien porque se conjuga con lo mío, y porque lo perfecto está aunque suene extraño decirlo, en la imperfección...imperfectamente perfecto y así lo quiero.

Lo perfecto no te enamora, lo imperfecto te lleva al camino de la perfección.

Lo que verdaderamente concluyo, es que una persona te enamora no por lo que tiene, sino por todo aquello que te da, que te entrega incondicionalmente, esto te hace enamorarte de él.

La unión de lo que nos ofrecemos el uno con el otro, de lo que creamos juntos, lo que a través del tiempo va tomando forma para nosotros mismos, con la donación de cada uno, con la entrega mutua y que estoy convencida que de ninguna otra manera sería real y perdurable; que de ninguna otra forma se puede amar de verdad.



domingo, 8 de octubre de 2006

Amor; me dejarías desnudarte?


...y ahora dejarás que sea yo la que te lleve...












En este día que no hay prisa, que ninguno de los dos se siente atrapado en el diario vivir, ahora que sentimos todas las ansias de estar juntos...me dejarías desnudarte?

No pienses que debes hacer algo, no pienses que debes ser tú el que empiece , no hagas nada, sólo déjate llevar...sólo descansa y mira.

Mira cómo paso un dedo por el cuello de tu camisa. Deja que tu mirada siga mis manos, observa como paso mis dedos por tu cuello y como voy desabrochando muy lentamente el botón de tu camisa para poder olerte.

Deja que los desabroche uno por uno, no me detengas, sé que lo anhelas y que te encanta la maestría que uso para hacerlo.
Despacio los voy abriendo uno por uno , siguiendo al mismo tiempo tu mirada y como te pones esperando que llegue al último.
Despacio voy dejándote un beso por cada uno y veo como te inquietas.
Aún no quiero quitar tu camisa completamente, y lento voy esparciendo mis manos por sobre tu pecho, voy rozando tu selva, voy subiendo a tus montes hasta mojarlos con mi boca.


Espero tranquilamente, sólo la suelto y dejo ya tu pecho al aire, ese pecho de salvajes y oscuros vellos. Mi lengua se humedece con sólo ver tus ojos; sigo mi camino bajando la pendiente hasta llegar a tu cintura...el límite de la cordura.
Mis manos desean seguir moviéndose en el paraíso de tu cuerpo, avanzan, recorren, conquistan otra vez tu pecho, tus hombros, tu vientre soltando completamente en el suelo tu camisa.
Bajo tu cintura..tu pantalón espera...tu humanidad pide salir de su prisión, como un ave hacia la libertad del placer.


Mis dedos se apuran y colman tus ansias acariciando por sobre la tela, tu esencia más sublime, esa que me inquieta con sólo saber que te aprisiona, esa que con sólo imaginar, me transforma.
Ya es hora, al fin aflojo ese botón el último de tu cintura y el primero de la locura más cálida.
Un beso por este último, pero enormemente profundo, regresando mis labios a tu ombligo, me quedo , me detengo despacio, muy despacio y con mis manos bajo tu cierre.


Como escucho tus suspiros, tu respiración que de a poco va agitándose, con sólo desplazarme. Oigo los ecos de tus latidos.
Veo tu inquietud y decido bajar solamente un poco tu pantalón, y así por vez final no imaginar, sólo observar y disfrutar tu espectáculo.
Mis dedos navegan por tus relieves, siguiendo , separando hasta bajar todo por completo, si, todo por completo...De una vez te enfrentas a mi, desnudo, como te quería, como te dejaste llevar, hasta acá donde deseaba verte, sin embargo yo todavía sigo evuelta en sedas ; y ahora amor...te animarías a seguirlo?

miércoles, 4 de octubre de 2006

Hacernos el amor

...esa sublime sensación que nos eleva más allá del cosmos, cuando nuestros karmas se funden más allá de la vida terrenal; esa pureza de sentimientos sólo cuando... nos hacemos el amor


Hacernos el amor ... hacernos el amor es como estar naciendo. Es amanecer en todo el cuerpo. Es no tener pasado ni recuerdos. Es ceñirnos a la piel que enguanta la carne estremecida, el grito, el mar bravío, las rítmicas oleadas de la sangre, la enervante oscuridad de los abismos, las barcas sin amarra, la lava del volcán, el rosal florecido, la voz ronca que murmura palabras sin sentido.

Es replegar las alas y acortar los vuelos, aplastar violentamente la tierra con nuestro peso.
Es circunscribirse exactamente a los límites de nuestro propio dibujo, sin salir ni un milímetro de ese contorno que todo lo aprisiona y lo contiene.
Que entren las explosiones, no que salgan.


Que los caminos huyan hacia adentro. Que el deseo sea red de trama muy cerrada que no permita que los peces huyan. Que los aprisione, vivos, en movimiento, relucientes. Que haga bajar las estrellas, que las estrellas pongan luz en cada célula.
Que el cielo baje, todo el cielo. Y que el infierno suba y crezca, como un bosque brotando lentamente en ese cielo.


Hacernos el amor es estrenar las ansias, es convertir caricias y los cinco sentidos en algo nuevo, nunca antes usado. Es abrir a golpes de machete un camino en medio de la selva enmarañada, acelerar la savia de las plantas y agigantarlas.
Es ver por primera vez. Oír por primera vez. Tocar por primera vez. Oler por primera vez.
Sentir por primera vez el gusto agridulce de la transpiración y los jazmines. Que cada vez sea la primera vez, como un ciclo que empieza, como comienza el día y como comienza las cuatro estaciones.


Hacernos el amor es multiplicar por dos todo lo bello, lo mágico, lo bueno, lo creativo. Y es dividir por dos todo el dolor. Es darlo todo y esperarlo todo.
Es tener la generosidad más exagerada y a la vez el egoísmo más atormentado. Es que el yo sea tú, y tú el yo, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta. Cuáles son las palabras del karma secreto que les salvará la vida, que les disolverá la angustia y el miedo.
Es la sed del desierto interminable. Y es, de pronto, la jugosa fruta que la sacia. Es ser cántaro y canto, playa quieta y tormenta, lámpara y relámpago. Suavidad de seda, aspereza de tronco, huracán y silencio. Juego sereno, caballo desbocado, vértigo. Escalar altas cúspides.


Descender hasta el fondo del océano. Marearse entre nubes y medusas.
Es explotar el otro cuerpo viéndolo hermoso, aunque no sea hermoso, porque lo que lo vuelve hermoso es lo que se siente, lo que hace vibrar, estremecerse, lo que te hace sentir, lo que te brinda. Hacernos el amor es vencer a la muerte, relegarla, perderle el temor y el respeto.


Es concentrarse en el sentir del otro como el verano se concentra para hacer frutas. Es ser un puerto al que los barcos llegan. Es el camino que nos trae de regreso.
Es creer y quitarse de encima las costumbres y los perjuicios para poder ser otra vez niños.
Es poner las dos manos para detener todas las flechas que fueron disparadas. Saber que la puerta está abierta, pero nos quedamos. Y nos quedamos porque el amor nos necesita y lo necesitamos, porque el encuentro de dos seres que se aman es el verdadero milagro, el más difícil, el más importante.


Hubiéramos podido cruzarnos por ahí sin vernos, mirando hacia otro lado, distraídos...
O haber pasado a diferentes horas por el mismo lugar, o no haber pasado nunca... y no nos hubiésemos encontrado. Tuvo que haber un "algo", un mandato divino, una muy bien estudiada casualidad, para que, entre los cientos de millones de habitantes del mundo, tú y yo coincidiéramos en el mismo lugar al mismo tiempo.


Y que tú supieras y que yo supiera. Para que alguna vez los dos supiéramos... alguna vez, quizás, que hacernos el amor es siempre un estreno, como enamorarse, y no subir y volar a las estrellas, sino traerlas a nuestra geografía imperfecta, para que las estrellas produzcan el luminoso incendio, el fuego purificador que transforma la carne en todo el cielo...


lunes, 2 de octubre de 2006

Si solamente pudiera...


En momentos mis sueños quisieran salirse de mi mente y mostrarte todo lo que desde tiempos pasados han querido hacer realidad...ahora es el momento






Muchas veces me he puesto a pensar si sólo pudiera dejar que volaran al cielo, enfrentando ese enorme e inagotable paraíso de tus ojos, toda la amplitud de los sueños que tengo y añoro contigo, sin tener que llegar en ocasiones a sentir en mi, el hielo del dolor porque no estás presente hoy en lo físico de tu esencia, porque no te encuentro en mi piel.

De ésta manera , simplemente nunca mis manos hubieran escrito estas palabras derramadas en ansias y deseos. Evitaría esparcir este bocado de cortas frases envolviéndolas cada una con la ternura y la candidez del ángel que envío para acompañarte mientras no estoy, mientras logre en un momento llegar a percibir el conjunto de tus sentidos sin que se me escapen, no pudiéndolos retener en tus ausencias.

Los sentidos de ese lejano ser especial, los sentidos de lo que se hace imposible en este momento, lo increíble del sentimiento que a pesar de las distancias que nos arrancan , que nos separan, que cortan la posibilidad de querernos de una vez y por todas como siempre debió de ser; lo único y verdadero de esta historia que juntos forjamos hace casi más de un año, que elevó nuestras ilusiones y las ansias de querernos y que quizás jamás pensamos en lo que el tiempo convertiría : en un amor anhelado, un amor candente, un amor intenso, un amor insólito, un amor de tímidas raíces , pero que de a poco fue tomando fuerza al distanciarnos y al vernos transfigurados de nuestras fallas; una locura que nos hace vivir día a día con la firme convicción de que derrotaremos a ese gigante indómito de la incertidumbre.

Sin embargo hay veces que quiero ascender adonde se encuentra esa paz infinita , pero no puedo, porque ni siquiera puedo verte, recordar tu rostro, ver tus gestos , tu tristeza , tus alegrías, de lo que te gusta o no, cómo pudiera?, si de tan sólo verte, mis manos quieren acariciar tu rostro, tomar las tuyas, sentirte, quieren adecuarse a sentir cada centímetro de tu piel , al mismo tiempo mis labios, quieren volver a besarte, volver lentamente a besar el tiempo perdido...como quisiera


Cómo supuse que la complejidad de esta inmensa espera, de este pasadizo con un principio no tan lejano aumentaría, no dejándome encontrar la orilla del camino designado para la conquista del imperio tan deseado, ese enorme palacio donde reina la resignación y la sensación de felicidad se vuelve molesta.

Si solamente lograra que pudieras desnudarme con tus ojos y descubrieras lo que dice mi interior, que leyeras lo que mi alma trata de decirte, podrías saber todo lo que necesito, todo lo que espero de ti, todo lo que quiero que construyas alrededor mío, como si ésta para ti fuera la primera vez, como si nunca hubieras tenido experiencias pasadas, que empiezas de 0, para entregarme todo tu caudal humano, y de amante; todo lo que deseo con estas ansias locas ,es entregarte y hacerte un hombre feliz, hacernos felices.

Cómo hacerte ver que el mundo también puede tener fantasías, que existen en mi interior y que están allí para que las disfrutes y las hagas reales. Cómo darte a entender que el amor renace y que lo que nos disgustaba lo consumió la hoguera, dejando solamente las cenizas, que mi voz desea susurrarte tantas palabras mudas y que tu voz quiere responderlas.

Estos son los sueños que pretendo hacer realidad en éste nuestro mundo, en este espacio contigo corazón, que el cielo poco a poco se vaya abriendo después de los opacos episodios que te llevaron, que me llevaron al abismo de la inminente separación para que se abra a las esperanzas que cada día hemos ido cultivando desde que regresaste de ese viaje sin fin y sin sosiego, ese viaje eterno que te hizo ver la luz y también mi luz que siempre estuvo, pero a veces te iluminó tenuemente opacada por las dudas y las inseguridades.

Hoy más que nunca, hoy más que ayer te espero, te deseo, te guardo, te amo y todas estas son las más fuertes pruebas de que los sueños que guardo en cada una de los capullos de mis rosas rojas, puedan el día de mañana abrirse y mostrarnos que la espera valió la pena, que lo sacrificios dieron frutos , que el amor que sentimos , triunfó y que trataremos por todos los medios de hacerlo crecer cada día con nuestros sinceros sentimientos, para que ahora si, logren la eternidad y nada ni nadie los pueda corromper, ni siquiera tus diferencias, ni siquiera las mías, porque luchamos para que resultara, pues sabemos que de esta historia no hay otra igual, quizás en muchas vidas más.

Quiero que seamos felices, descubrir lo que es sentirme plena a tu lado, que te habla una mujer que sólo quiere ser feliz, que te habla con el alma en la mano, porque no conoce otra manera de derramar lo que siente hacia un hombre, el hombre que quiere.
Despegarse de un suelo ya conocido , ya recorrido, para internarme en esa tierra en donde veo que estamos tú y yo y en donde aprecio que la vida nos ha regalado una segunda oportunidad, y que anhelamos recorrerla juntos.
Es por todo esto que si solamente pudiera decir...te amo, sin que fuera un sueño.

domingo, 1 de octubre de 2006

Cómplices del sol

Es increíble como la melodía de un tema musical, puede mágicamente llevarme a crear, mis más bellas fantasías con el ser amado.





Descalza parada sobre una roca de esas milenarias de la costa del Pacífico Sur, en una tarde como tantas otras, el sol se apronta a iniciar camino a su escondite por unos minutos, los cuales para mi son eternos y maravillosos.
Lentamente cierro mis ojos y escucho esta melodía...estás tú, está el mar majestuoso con ese azul tan intenso , la brisa que evoca aromas intensamente marinos, las rocas erosionadas , la espuma blanca , las aves viajeras...todo ese misticismo tan necesario.
Siento como me miras en silencio, como brillan tus ojos con esa expresión tan tuya tratando de decirme algo, algo que sólo en el lenguaje de tu mirada, puedo entender, que solamente tu cuerpo y tu alma saben y desean con ansias que yo perciba.


Observo también como a medida que el sol se oscurece en un eclipse completo y magnífico, el mar va cambiando sus tonalidades al compás del juego de luces que provoca.
Casi embobada por lo hermoso del momento, sin darme cuenta acercándote me tomas y me fundes en tu beso, pero no un beso como los de siempre, sino un beso colmado de una sensación casi tan mágica como la que provoca el sol en este momento.
Siento que me quema los labios y tus ojos me lanzan sus más dulces dagas de pasión.


Mi cuerpo se estremece ante tal sutil provocación...amor me quemas, oh, si me quemas! Me duele, pero no quiero soltarme de ti; quiero sentir por sólo esta vez el dulce dolor del amor.
Dulcemente veo como te inquietas, me acercas más hacia ti, me aprietas como la hiedra a la roca, sin permitir ningún espacio entre nuestros cuerpos, tratando de que este momento nunca acabe.
Todo el escenario se invade de la leve luz que aún nos regala nuestro dios Sol. Nos mira, nos sonríe como queriéndonos decir que vivamos sin temor esta instancia que nos dona. Nos da su tenue oscuridad, para que podamos realizar nuestros más anhelados y añejos deseos bajo su consentimiento; cómplices del sol.


Bajo toda esta total irrealidad, de pronto sin decirme nada, tomas mi mano y descendemos de aquel montículo rocoso en el que contemplábamos el maravilloso infinito y suavemente me diriges en la dirección que has elegido.
Es tanta tu suavidad que casi no siento la arena entre los dedos de mis pies.
Me llevas casi volando atada a tu mano, anclada a tu cuerpo.
Todo está dispuesto ya casi en la penumbra; las aves ansiosas murmuran entre sí, mirándonos y escudriñando cada uno de nuestros movimientos como si cualquier error las alertara para escapar volando.


En este camino que has forjado , en este valle de pasiones tan nuestras, mis ojos se encuentran con un escenario que alguna vez vislumbré en mis longevos sueños y que ahora se hacían tan reales en medio de toda esta vibrante naturaleza, tan familiar que presiento que quizás en otra vidalo hemos vivido con otros cuerpos, con otras máscaras, mas con la misma intensidad que denota este presente.
Enterradas en la arena formando casi un cuadrado perfecto, queriendo evocar como en un ritual y a distancias predeterminadas ,yacen doce antorchas emulando lámparas; caracolas gigantes por doquier tapizando con sus formas redondeadas, todo este suelo arenoso y a lo lejos, ecos de cánticos colmados de sentimientos... sirenas que cantan al unísono anunciando el más bello momento, siguiendo los compases de estas tenues luces. Con su brillo hacen resurgir de entre los diversos brillos y sombras, un altar marmóreo de una blancura tan intensa que jamás había observado y que la luz del fuego hace resaltar aún más.
Su superficie tapizada de acolchados almohadones y suaves sábanas de seda blanca; todo dispuesto en su justo lugar.


Qué detalle más maravilloso al acercarme. Aparecen ante mí centenares de pétalos de las más exóticas flores cubriendo toda esta enorme base de seda, pero lo que más llama mi atención, es la cantidad de rosas recién cortadas que ubicaste alrededor.
Todo pareciera un oasis de flores humedecidas con la suave brisa marina.
Qué es todo esto amor?- te pregunto.
Sin embargo tú sin pronunciar ni las mínima palabra con el silencio como parte de tu idioma, me miras otra vez, me acercas sonriendo susurrándome al oído-“déjate llevar nena, esto es todo tuyo, esto es todo para nosotros, sólo déjate levar”

Me tomas y me dejas lentamente en esta superficie de pétalos y albas sábanas, esa superficie que al tocarla con mi piel me hace sentir la humedad salada del mar y la frescura de cada pétalo. En conjunción el sol ya casi oculto, tras el eco de su enigmático eclipse.



Recuesto mi cabeza sobre los almohadones y observo en tus ojos como el brillo de cada antorcha se refleja en tus pupilas anunciándome el dulce desenlace de este momento tan anhelado por nuestros cuerpos.
Nuevamente tomas mis manos, las besas, continúas en mis ojos, llegando a mis labios con sabor a sal, a esa esencia tan mía , tan ansiosos de sentir tus labios húmedos.
Siento tu cuerpo sobre mi, me despojas de todo. Nuestras naturalezas se funden en medio de todo este imperio de siluetas que nos rodea.
Nuestro sol ya no está al mirar el cielo, se ha ido , se ha escondido tras las sombras. Sus tenues rayos sólo brillan tras la oscura esfera que lo ha cegado por unos minutos, dejando entrar las sutiles sombras que han repletado todo este templo de emociones.


Es en este lapso de tiempo en donde se inicia el más supremo vaivén de nuestras esencias. Oh! amor mío cómo te siento tan fuerte, como una bestia encerrada en el más profundo letargo.
Nuestros cuerpos húmedos y cálidos se unen al movimiento de las olas que con cada movimiento que provocamos embaten más y más violentamente sobre las rocas como siguiéndonos, como queriéndonos abrazar, haciéndose partícipes de esta sagrada cópula. Las escuchamos con tanta fuerza que sus sonidos ensordecedores nos excitan aún más y al mismo tiempo van invadiendo con sus frías aguas todo este espacio creado por ti, quedando solamente en pie las fogatas y las caracolas que se deslizan de un lado a otro en este suelo arenoso danzando al ritmo de ellas.


Corazón, vida! Cómo me colma vernos sobre este altar, rodeado de nuestra agua, de nuestro medio, de nuestra savia, agitados por el amor y la pasión que profesamos.
Todo el universo nos mira, toda la naturaleza; el viento arroja la brisa cada vez más rápido sobre nuestros cuerpos ardientes haciéndonos un favor al refrescarnos, viéndonos tan excitados y ahogados por nuestro calor.
¡Cómo me gusta ser tu motivo, cómo me gusta ser tan yo en este pleno momento!
Te veo, te siento acompañado de toda esta atmósfera que reúne todo lo que siempre soñé; este macabro entorno de sutiles sombras, de agua, de arena, de cegado sol, de estrellas brillantes que nos miran y que reaparecen porque el sol por un momento las ha dejado entrar. La genuina esencia de todos mis exquisitos elementos y que ahora han sido dispuestos sólo para nosotros cielo; realmente fascinante.


Cierro mis ojos, disfrutando de este mágico momento , los abro y te veo a ti con una dulce sonrisa esbozada en tu boca.
Ya casi llegamos juntos a ese nido de sensaciones que nos eleva y nos lleva lejos de esta tierra, a ese clímax de nuestras pasiones y es ahí donde tus gemidos y los míos hacen eco en la inmensidad del océano.


Unas aves vuelan alborotadas como anunciando el momento cúlmine que ya llega. El mar aún más bravío, el viento que resurge con más fuerza y el sol, si! nuestro sol ,que lentamente ya casi vuelve a aparecer detrás de las sombras.
Y es en este justo instante donde te aprieto con todas mis ganas casi enterrando mis uñas en tu suave espalda para sentirte más dentro mío.
Hemos llegado al magma de nuestra furia, de nuestra pasión, de nuestro amor.


Después del último gemido que provocó el éxtasis, nos miramos atentamente como descifrando sin palabras lo que cada uno sintió y al mismo tiempo juntos elevamos nuestros ojos a un solo lugar...al cielo, en donde yace el sol, el rey de energía que desde ese universo errante , pero tan cercano ahora para nosotros, nos mira tan complacidamente permitiéndonos realizar este encuentro tan anhelado, haciéndose partícipe del momento que provocamos en este magnífico escenario con la unión de nuestros cuerpos y nuestras apasionadas almas.

Calmadamente amor mío, vemos como toda su luz va invadiendo una vez más cada rincón olvidado por algunos minutos en las penumbras; como las aves inician el regreso a sus nidos , dibujando en el cielo colosales formas al volar en bandadas constituyéndose como mudos testigos del momento que provocamos; como las olas acompasadamente retoman su caudal dejando a la blanca espuma, evidenciando su regocijo y como el viento con mucha calma va convirtiéndose en el gestor de suaves ráfagas de esencias marinas.

Todo ha vuelto ya a su normalidad, en este atardecer tan espectacular, que por momentos parecía un siglo de tiempo, mas fueron sólo unos minutos que quedarán grabados a fuego sobre tu alma y la mía.
Sin embargo, aún recostados sobre este blanco altar, unidos, seguimos acariciándonos lentamente , calmándonos, tranquilizando nuestros latidos ante la magia del momento y del escenario, disfrutando todavía los elixires que nos entregamos mutuamente. Seguimos húmedos, colmados, extasiados en este momento tan magníficamente nuestro en el cual este eclipse, nos arrulló, nos sonrió, nos protegió bajo su manto sagrado de sombras, para que fuera sublime, convirtiéndonos en sus hijos; cómplices del sol.



Inspirado en un tema de Nightwish-“Sleeping sun”