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lunes, 30 de marzo de 2009

Sueño entre caracolas



¿Y si pudiera eternamente descansar entre ellas?


En esta tarde de pasividad, el mar se ha hecho caracolas entre mis manos.
Y las playas dormidas en el silencio elevan sueños de nácar, entre arenas para parecerse a ellas.

Me mimetizo con el horizonte, para trasladarme a ese mar inagotable de oleajes cadenciosos, en donde las brisas de rocío, impregnan todos mis sentidos de éteres marinos.

Me desvanezco, floto y me sumerjo al oscurecerse la bóveda estrellada, en ese fondo marino que destila perlas de azulados colores.

¡¡Cuántas miradas de cristal me observan escondidas!! ¡¡Cuántas existencias cuidan mis sueños!!
Son bellísimas, rozantes, esquivas; llenas de vida.

Adormilada ante tanta sublimidad, puedo escuchar en la distancia, el rumor de las olas y en sus voces, los cantos que me arrullan suplicando que no me vaya.

Algas que me peinan con sus brazos lánguidos que danzan enredàndose en mi pelo, construyendo rizos de sal, al compás de las melodías que susurran los arco iris de caracolas.

Sólo la paz es la anfitriona de estos reinos tan poco conocidos por la humanidad.

No quisiera despertar a la mañana, en donde se amalgama el cielo y el mar con sus matices de luz.
Sin embargo, debo iniciar mi partida y tomar esos veleros que migran en los confines, para anclar en la orilla de donde me marché.

Correr al encuentro con el sol , abrazarlo en las dunas y rodar en la arena bañada de espuma, para pedirle al Cielo una vez más que pueda reanudar mis sueños entre caracolas.

Porque seré agua, seré rivera, seré viento, seré rumor... porque mi origen es el mar, porque mi esencia me llama.

Agualuna

lunes, 16 de marzo de 2009

Sublime ascensión


“Reencontrarme con mi yo; un lujo divino.”

Espero paciente el momento...

Descalza, retomo los pasos de mi vida y dejo que mi alma vuele por senderos, descubriendo el infinito, como un corcel que busca su hierba en los retoños de la tierra.

Preparo mi propia posada, en donde abriré las compuertas de aguas como el cristal, emulando un rito de caricias para abrazarme a ellas.

Y todo lo he dispuesto ya, entretanto los susurros recorren exaltados por la bóveda de mi refugio, como incitándome al esperado éxodo que me conducirá a mis tan ansiadas, constelaciones ancestrales.

Allá, en donde por tanto tiempo detenido, convergeré en el descubrimiento del génesis de mi esencia.
En donde cada interrogante de mi boca, encontrará cada respuesta perdida.

Me inicio despacio desnudando mi cuerpo, entre velas que arden radiantes, cálidas y vivas, liberando aromas que evocan en mi razón , recuerdos de vidas que existieron en lo inmemorial.

Y los inciensos observan cómplices y perfuman mi piel rociada por la emoción del momento, para que descienda preparada, a las aguas calmas de mi conciencia.

Oh, agua bienaventurada! , que roza como seda cada poro humedecido, entrégame con tu vaivén, la vitalidad alzada a las estrellas.

Como me deleito con la sublimación del humo balsámico de las velas y predispongo mi cuerpo, mi alma y mi espíritu a la consecución de acariciables fines.

Saturo cada puerto de mi cuerpo en las atmósferas excelsas , que crean los inciensos con sus sutiles vibraciones.

Miro hacia la bóveda de inagotables estrellas y percibo como me elevo entre tenues columnas de humos purificados, para conducirme a ese altar sacro.

Pero, los pétalos de mis aguas, se confabulan con las brisas de ámbar, de benjuí, de jazmín y sándalo, para que aun me espere y así adobarme con las caricias del bouquet de Loto y del aceite de Almizcle.

Y ya me marcho, entre suspiros y esos brazos que necesitan mi presencia, con mi deseo adjunto de cambiar mi piel como las sirenas en primavera, porque los confines me llaman.

Esta noche asciendo y arrullo entre aromas los ojos de mi corazón y dejo que la serenidad, esquiva y mágica mujer, toque con sus cabellos, las puertas de mi alma y la conduzca enlazada a la majestuosidad celestial.

Y navego en este lago de fuego adormilada...

Agualuna

miércoles, 4 de marzo de 2009

Una ausencia, un dolor, un duelo inagotable


“Se ha ido una luz y ha nacido una estrella en el Cielo, estoy segura”

Agualuna

Los pensamientos se entre cortan en mi cabeza en estos momentos, no se cómo empezar ya que el dolor hace unos pocos días mis queridos amigos, ha enmarañado a mi corazón y al de toda mi familia, ante una pérdida irreemplazable.

Hoy, estoy de luto.
Hace unos días dejó de existir una luz muy importante en mi vida. Un apoyo, un refugio, un dulzor...un ángel.

Se apagó la luz de mi adorada Biankita, mi perrita confidente, fiel, querendona como ella sola, una compañía que nadie podrá ocupar.

Y justamente este jueves que ya será mi cumpleaños, no podrá estar conmigo tan feliz como lo hizo por más de diez años, saltando y haciendo sus gracias al escuchar el “Cumpleaños feliz, cum...... y al jugar con los globos que le lanzaba.Se ponía tan contenta...
Es muy duro todo esto.

He querido hacerle este homenaje, pues significó y significará un incentivo muy grande, un ser muy valioso en mi vida.

Los amigos que poseen una mascota, entenderán posiblemente el dolor tan grande que deja cuando ya no está.

Entenderán que dan tanto a cambio de tan poco. Dan una fidelidad incondicional. Dan un amor sin reclamos y sin límites.

Dan pureza, enseñanza y los valores más genuinos que el hombre debería aprender de ellos.
Si tal vez, nos dejáramos enseñar un poco por estos seres, de seguro que el mundo sería otra cosa.

A Biankita la adoptéde 2 meses de edad, un día de enero de 1998, en el cual apenas ingresó al hogar, se supo ganar el amor de toda la familia por su especial forma de mirar y de dejarse regalonear.

Era realmente una perrita muy peculiar, terriblemente juguetona, de carácter muy alegre, amorosa, mimosa, inteligente como ninguna. Inquieta, despierta, muy dormilona ,acostumbrada al contacto humano y por sobre todo muy fiel, cariñosa y preocupada por todos sus amos, sobre todo con su mamá , es decir yo.

Tal vez su origen, mestiza de Labrador Retriever, hizo que su forma de ser fuera tan especial, única, casi como un humano más...una compañía sin igual, de verdad se los digo, no me lo imagino , fue así.
Fue un gran apoyo para mi y familia en momentos muy críticos, los cuales por instinto ella entendía muy bien.

En momentos de dolor tan intensos que ùtimamente me ha tocado pasar, porque ha sido golpe tras golpe, abandono tras abandono.



No me puede dejar de doler su agonía y su fin tan rápido; ya en una semana estaba casi agónica y casi descompensada.
Fue muy fuerte observarla así, después de verla semanas atrás tan juguetona y llena de vida.

No se merecía un final tan cruel, tal vez si se hubiera quedado dormida solamente, no hubiera sufrido tanto.
Pero tampoco soy y somos partidarios de la Eutanasia, ya que la vida no tenemos derecho a quitarla, ni al ser más pequeño.
Sòlo si se hubiera quedado dormida, naturalmente.

Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para salvarla, pero Jesús quiso otra cosa; Èl sabe lo que hace.

Amigos queridos, es insoportable esto que siento y me entristece tener que escribir este post.
Lo hubiera hecho hace dos días, pero no podía coordinar , ni tenía cabeza para escribir, sólo un dolor frío que aun oprime mi corazón.

Sólo me queda decir, que esto que siento hoy, no se pasará luego, tal vez en mucho tiempo, no dejaré de sentir el vacío en toda la casa, porque en cada rincón que miro , hay algo de ella, hasta su olor.

Su entierro fue hermoso, y su viaje a la luz en sus últimos momentos, fue algo impresionante, como si hubiera dicho “adiós, siempre los quise mucho”.

Lo que quizás me da una calma, es que le di y le dimos todo el amor del mundo, que la quise y la amo con toda el alma. Le di toda la comprensión y todo el respeto que se merecía, porque los animales tienen derecho a ser respetados.
Jamás le causé dolor, con un golpe.
Y porque fue una perrita feliz, mi compañera, mi alegría, mi fortaleza muchas veces en que estuve mal, compartiendo mis alegrías y mis penas.

Me he quedado muy sola, porque el amor entre ambas era algo muy lindo y sin igual.
Sólo me queda el consuelo de mi familia, aunque de igual manera no suple lo que siento.

Ya descansa al fin de su agonía y pido al Cielo, para que desde allá, sea más feliz aun.

...Biankita adorada, me harás muchísima falta, lo se, pero se también que en donde estás me ayudarás a calmar este grandísimo dolor y me darás nuevamente esa luz tan hermosa que sólo tú podías entregar, porque nunca te gustó que yo estuviera triste, mi preciosura.

Adiós mi niña hermosa, perrita de mis ojos, gracias por todo lo que me entregaste que fue muchísimo , por todo lo que me enseñaste.
Fuiste un ser maravilloso!!!
Te tendré en mi alma por todo lo que me reste de vida...Que Dios te guarde Biankita...algo muy grande de mi, se va contigo tambièn.


Agualuna