¡Reflexión de Vida!

"Por que buscáis entre los muertos al que ha resucitado"

(Luc. 24: 5-7, DTG 733)


El evangelio de este día nos presenta a un Jesús poderoso, a un Jesús capaz de hacer los milagros nunca antes imaginados. El milagro de la multiplicación de los panes es uno de los más recordados por todos nosotros, pues, en cierta manera nos gusta saber que Jesús puede realizar maravillas de donde no hay mucho. Pero es así, Dios es capaz de hacer esto y mucho más.

Es interesante observar la metodología que siguió Jesús en este milagro.

Primero ve la situación, sabe que humanamente sería difícil salir al paso.

Segundo, prueba a sus discípulos; les pide una solución humana. Andrés de forma un poco ingenua insinúa:- Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes y dos peces, pero ¿qué es esto para tanta gente?

Al ver que ellos no son capaces de solucionar el problema, entonces, actúa. –Haced que se recueste la gente... y el milagro se hizo realidad.



Muchas veces pensamos que nuestros problemas no tienen solución, que humanamente no hay una salida, o que somos un verdadero fracaso y que más nos valiera mejor no haber nacido, etc, etc... además de muchísimos pensamientos negativos más y mayor aún si nuestro estado de ánimo en esos momentos, está por el suelo, como muchas veces nos llega a suceder por la presión ante tantas dificultades.

Pensemos que Dios con su omnipotencia infinita nos puede ayudar. Basta que pongamos nuestros cinco panes y dos peces. Y estos cinco panes y dos peces pueden ser quizá mis muchas o pocas virtudes, mis logros, mis triunfos, pero también mis caídas y fracasos.

En definitiva basta que nos abramos completamente a Jesús y le demos todo lo que tengamos sea poco o mucho, de esto Él se encarga.

Les dejo estas palabras para que reflexionemos y tengamos presente, que junto a Él y de su mano, todo se puede sobrellevar más livianamente.
Entonces...

¿Nos tomamos de su mano?


Con todo mi cariño amigos y lectores, les deseo, una muy feliz Pascua de Resurrección, sean o no católicos, sean cristianos (creyentes en Cristo).
Sean o no creyentes, ya que todos tienen cabida en Su Viña.
Y vivamos esta Semana Santa con el sentido que nos arroja... la esperanza de Vida Nueva.

Nuestro amado señor que brindó su vida por nosotros sus hermanos y anhela que no sean solamente importantes los huevitos de Pascua, ni los viajes y paseos, por ser una semana larga, sino, la reflexión ojalà en familia sobre el sacrificio enorme que hizo Cristo por el mundo.

Tratemos nosotros como humildes seres humanos, de hacer cada día un pequeño sacrificio, para hacer de éste, nuestro mundo, un mundo mejor, siendo más tolerantes y cariñosos, aún con quienes no lo son con nosotros.

A veces una acción justa o amorosa con alguien que no nos trata muy bien, puede producir un gran cambio en esa persona, y si logramos algo así, ya habremos echo una obra enorme y enriquecedora.

Cantemos gloria a Dios por habernos devuelto a su amado hijo a través de la Resurrección, para que nos acompañe en nuestros momentos difíciles, pero también en los momentos felices.
Resurrección es ¡Vida Nueva!; es un chance a levantar los velos, correr esas pesadas piedras y colocarnos de pié nuevamente para seguir por el sendero de la esperanza y de la luz.

¡Un abrazo enorme para todos y una Feliz Pascua!

Agualuna






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